El cuerpo como símbolo expresa, cuerpo o mapa donde se plasma nuestra historia personal desde el momento de la gestación e incluso desde memorias aún mas arcaicas.
Hemos estado en manos de instituciones sin poder tomar el contacto con nosotros mismos, la medicina actual busca terminar con el síntoma, la escuela a ejercer control, la universidad a tomar modelos, creamos nuestra realidad desde una desconexión con nuestro cuerpo, falta de dominio sobre lo que somos y perdida de contacto con uno mismo.
La vida y nuestra inevitable evolución es una invitación a tomar conciencia del sí mismo, conociendo esos aspectos olvidados o mas bien negados y rechazados que duermen en el inconsciente pero que siguen actuando en nuestro cotidiano como una fuerza que puja y no consigue dar a luz. La enfermedad nos viene como una oportunidad para que el cuerpo experiencie una emoción bloqueada mostrando quién soy realmente
Alguna parte del cuerpo que guarda tensión, síntoma o malestar, esconde un significado; el cuerpo dice y se integra a nuestros procesos emocionales y esa lectura resulta necesaria para la comprensión de lo que somos, donde estamos, del Mundo que nos rodea; seguir preguntándonos el porqué de una enfermedad y no simplemente eliminarla por el miedo que nos produce, ya que ella tiene su razón de ser que buscará su expresión por cualquier vía.
Tal como dice Bach: "la enfermedad no es un mal a suprimir sino un beneficio a comprender".
Los objetivos básicos que persigue la Terapia Floral y la Psicosomática es la tarea existencial del conocimiento de las potencialidades, ayudando a que el paciente comprenda el significado de su enfermedad y su dolor para hacer consciente lo inconsciente.
El cuerpo muestra y comunica un mensaje que ayuda a comprender la situación presente que se encuentra desde una reflexión en su devenir histórico; desarrollando su individuación, tomando las riendas de su vida desde el reconocimiento y formación de una imagen de si mismo plena de significado en su realidad biográfica subjetiva.
